Esta planta de tratamiento de aguas residuales industriales (PTARI) con una capacidad de 100 m³/día es fundamental para una industria en el sector de la conservación de alimentos. Situada estratégicamente para optimizar el proceso de producción, la PTARI asegura el tratamiento adecuado de las aguas residuales generadas, cumpliendo con los estándares ambientales más exigentes, incluyendo las normativas de Límites Máximos Permisibles (LMP) y Estándares de Calidad Ambiental (ECA).

La planta utiliza avanzadas tecnologías de tratamiento que incluyen procesos físicos, químicos y biológicos para remover contaminantes y garantizar que el agua tratada pueda ser reutilizada o liberada sin impactar negativamente el medio ambiente. Este proceso es crucial para mantener la sostenibilidad y eficiencia operativa de la industria, minimizando la huella ecológica.