REMOCIÓN DE NITRÓGENO POR DESNITRIFICACIÓN
Lodos Activados en el Tratamiento de Aguas Residuales
Los lodos activados representan el sistema más utilizado a nivel mundial para el tratamiento de aguas residuales. Este proceso biológico emplea organismos microscópicos y oxígeno para degradar compuestos carbonosos y nitrogenados presentes en el agua, convirtiéndolos en sustratos utilizados para obtener carbono y energía, conocidos como demanda química de oxígeno (DQO).
Uno de los componentes más preocupantes en el agua residual es el nitrógeno, ya que puede causar diversos problemas ambientales, como el agotamiento de oxígeno disuelto, toxicidad para la vida acuática, eutrofización y la metahemoglobinemia. La remoción de nitrógeno se logra mediante reacciones bioquímicas de nitrificación y desnitrificación.
La nitrificación es el proceso mediante el cual el ion amonio se transforma en ion nitrato, llevado a cabo por bacterias como las nitrosomas y nitrobacter. Para garantizar una nitrificación efectiva, es crucial mantener un control adecuado del proceso y un ambiente propicio para el desarrollo de las bacterias nitrificantes, cuya reproducción es más lenta que la de otras bacterias presentes en el sistema de lodos activados.
Factores como el tiempo de retención medio de sólidos (MCRT) y la relación entre alimento y microorganismo (F/M) deben ser cuidadosamente controlados para favorecer el crecimiento de las bacterias nitrificantes. La nitrificación se produce en el tanque de aireación después de la degradación adecuada de la materia orgánica, requiriendo una concentración óptima de oxígeno, sustrato y una población sana de bacterias nitrificantes. Se favorece en condiciones de alta concentración de sólidos en suspensión y altas temperaturas.